El planteamiento de la investigación constituye una de las etapas más importantes en el proceso científico, ya que establece las bases teóricas, metodológicas y contextuales que orientan el desarrollo del estudio. Este bloque temático abarca desde la delimitación del tema hasta la formulación de supuestos, pasando por la construcción del marco teórico, definición del propósito y alcance, así como la operacionalización de variables o categorías. A través de este planteamiento se garantiza la coherencia y viabilidad del proyecto, alineando sus componentes con los objetivos de la investigación.

Uno de los primeros pasos es la delimitación del tema, que permite acotar el campo de estudio al considerar el contexto temporal, espacial, la población objetivo y los aspectos específicos del fenómeno investigado. Hernández, Fernández y Baptista (2014) destacan que una buena delimitación ayuda a evitar la dispersión temática y facilita el establecimiento de los objetivos. En esta fase, es fundamental realizar una revisión de literatura que permita conocer el estado del arte y definir claramente las preguntas de investigación, evaluando a la par los recursos disponibles, la factibilidad del estudio y el interés científico que despierta el tema.

Posteriormente, se procede a la integración del marco teórico, el cual constituye la estructura conceptual que orienta la interpretación del fenómeno. Este marco se elabora a partir de una revisión sistemática de teorías, modelos y antecedentes empíricos, lo cual permite sustentar el estudio en fundamentos teóricos sólidos. De acuerdo con Kerlinger y Lee (2002), el marco teórico “organiza el conocimiento existente y orienta hacia nuevas investigaciones”, además de facilitar la formulación de hipótesis y su posterior verificación. Herramientas como mapas conceptuales, software de gestión bibliográfica y la consulta con expertos enriquecen esta etapa.

La delimitación del objeto de estudio consiste en definir qué se va a estudiar y cuál será el enfoque adoptado. Incluye la justificación del estudio, el alcance deseado y la claridad conceptual sobre el fenómeno. Según Sampieri et al. (2014), esta delimitación orienta la coherencia metodológica y da sentido a las decisiones posteriores en términos de diseño y recolección de datos. Aquí también se vinculan los aspectos prácticos con los teóricos, buscando responder a necesidades del entorno social o académico.

En cuanto al propósito de la investigación, se establecen tanto el objetivo general como los objetivos específicos. Estos pueden ser formulados bajo el criterio SMART (específicos, medibles, alcanzables, realistas y con un tiempo determinado). La formulación de objetivos bien definidos permite estructurar el estudio, orientar las técnicas de análisis y anticipar la forma de interpretar los resultados. Como lo indica Bunge (2000), el objetivo de la ciencia es explicar y entender la realidad, por lo que la claridad de propósito es esencial en toda investigación rigurosa.

El alcance de la investigación se determina en función del enfoque adoptado. En el paradigma cuantitativo, los estudios pueden tener un alcance exploratorio, descriptivo, correlacional o explicativo, dependiendo del nivel de conocimiento existente y del grado de precisión en la medición de variables (Creswell, 2014). En el paradigma cualitativo, los alcances pueden ser interpretativos, evaluativos, etnográficos o basados en teoría fundamentada, con énfasis en la comprensión de significados y experiencias subjetivas. La elección del alcance orienta la selección del diseño, los métodos y la forma de análisis de datos.

En estudios cuantitativos, la definición de variables permite operacionalizar los conceptos clave, distinguiendo entre variables independientes, dependientes y de control. Esto facilita la medición, comparación y análisis estadístico. En contraste, en estudios cualitativos se identifican categorías de análisis, las cuales emergen de los datos a través de procesos como la codificación abierta, axial o selectiva. Flick (2007) señala que el proceso de construcción de categorías es inductivo y depende del marco interpretativo que se adopte.

Finalmente, se establecen los supuestos de la investigación, que son afirmaciones preliminares o hipótesis sobre la relación entre variables, la naturaleza del fenómeno o el contexto. Estos supuestos guían la interpretación de los resultados y permiten establecer criterios para validar la investigación. En el enfoque cuantitativo, los supuestos se expresan en términos de relaciones causa-efecto, mientras que en el enfoque cualitativo se entienden como construcciones teóricas sujetas a interpretación. Kuhn (1971) resalta la importancia de estos supuestos en la definición del paradigma desde el cual se interpreta la realidad investigada.

A lo largo de todo el proceso, es fundamental mantener una postura ética, reconociendo la responsabilidad del investigador frente a los participantes, el conocimiento producido y la comunidad científica. Esto implica respetar los principios de confidencialidad, consentimiento informado, no maleficencia y justicia, como lo señala la Asociación Americana de Psicología (APA, 2017).

Este bloque del curso proporciona, por tanto, los fundamentos teóricos y prácticos para estructurar una investigación rigurosa, relevante y ética, constituyéndose en una guía esencial para quienes se inician en el trabajo científico desde cualquier disciplina.

Referencias

APA. (2017). Ethical Principles of Psychologists and Code of Conduct. American Psychological Association. https://www.apa.org/ethics/code

Bunge, M. (2000). La investigación científica: su estrategia y su filosofía. Siglo XXI Editores.

Creswell, J. W. (2014). Research Design: Qualitative, Quantitative, and Mixed Methods Approaches (4th ed.). SAGE Publications.

Flick, U. (2007). Introducción a la investigación cualitativa (2ª ed.). Morata.

Hernández Sampieri, R., Fernández Collado, C., & Baptista Lucio, M. P. (2014). Metodología de la investigación (6ª ed.). McGraw-Hill Education.

Kerlinger, F. N., & Lee, H. B. (2002). Investigación del comportamiento: métodos de investigación en ciencias sociales (4ª ed.). McGraw-Hill.

Kuhn, T. S. (1971). La estructura de las revoluciones científicas (2ª ed.). Fondo de Cultura Económica.