La investigación científica es un proceso sistemático que permite estudiar fenómenos naturales y sociales con el fin de generar conocimientos válidos, fiables y útiles. En el ámbito de la psicología y otras disciplinas, se sustenta en métodos empíricos y en principios éticos que aseguran el respeto y la protección de los participantes (Hernández-Sampieri et al., 2014; Beauchamp & Childress, 2013). Este proceso requiere la formulación clara de problemas, la planificación de diseños metodológicos rigurosos y la aplicación de técnicas apropiadas para la recolección y análisis de datos.
Entre los principales usos de la investigación científica se encuentran la generación de nuevo conocimiento, la solución de problemas prácticos, el desarrollo de innovaciones, la toma de decisiones fundamentadas en evidencia y la evaluación de impacto de programas o políticas (Nutley et al., 2007). Estos objetivos pueden abordarse desde distintas metodologías: el enfoque cuantitativo, que permite medir, comparar y generalizar resultados a partir del análisis estadístico de datos numéricos (Creswell & Creswell, 2018); el enfoque cualitativo, que busca comprender significados, experiencias y fenómenos sociales desde una perspectiva contextual y profunda (Denzin & Lincoln, 2018); y el enfoque mixto, que combina ambos métodos para proporcionar una visión más completa del objeto de estudio (Fetters et al., 2013).
La investigación cuantitativa se caracteriza por su objetividad, control de variables y capacidad para generalizar hallazgos. Utiliza instrumentos como encuestas, experimentos, observación sistemática o análisis de bases de datos. Entre sus técnicas estadísticas se incluyen análisis descriptivos, inferenciales, correlacionales y predictivos (Field, 2018). Sin embargo, puede presentar limitaciones como la falta de profundidad contextual o el sesgo de muestreo.
En contraste, la investigación cualitativa valora la subjetividad y la interacción directa con los participantes. Emplea métodos como entrevistas, grupos focales, observación participante o análisis de contenido. El análisis cualitativo se basa en la codificación, la identificación de temas, la interpretación de narrativas y la elaboración de teorías fundamentadas (Patton, 2015). Aunque su generalización es limitada, aporta riqueza y comprensión contextual que complementa a los enfoques cuantitativos.
Por su parte, la investigación mixta integra ambas metodologías, ya sea de forma convergente, secuencial, anidada o transformativa. Esta estrategia metodológica permite validar resultados a través de la triangulación de datos, enriquecer las interpretaciones y adaptarse mejor a la complejidad de los fenómenos sociales (Tashakkori & Teddlie, 2010). No obstante, requiere mayor rigor, tiempo y dominio metodológico.
Toda investigación debe regirse por principios éticos fundamentales, como el consentimiento informado, la confidencialidad, y la minimización de riesgos (Beauchamp & Childress, 2013). Además, la publicación de resultados en revistas científicas implica un proceso de revisión por pares que garantiza la calidad, transparencia y validez de los hallazgos (Graf et al., 2007).
Finalmente, el proceso de investigación sigue etapas claramente definidas: el planteamiento del problema, la revisión de la literatura, el diseño metodológico, la recolección y análisis de datos, la interpretación de los resultados y la redacción del informe final (Hernández-Sampieri et al., 2014). Estas fases pueden variar ligeramente según el enfoque metodológico elegido, pero en todos los casos requieren un compromiso ético y una actitud crítica del investigador.
Referencias
Beauchamp, T. L., & Childress, J. F. (2013). Principles of biomedical ethics (7th ed.). Oxford University Press.
Creswell, J. W., & Creswell, J. D. (2018). Research design: Qualitative, quantitative, and mixed methods approaches (5th ed.). SAGE Publications.
Denzin, N. K., & Lincoln, Y. S. (2018). The SAGE handbook of qualitative research (5th ed.). SAGE Publications.
Fetters, M. D., Curry, L. A., & Creswell, J. W. (2013). Achieving integration in mixed methods designs—Principles and practices. Health Services Research, 48(6pt2), 2134–2156. https://doi.org/10.1111/1475-6773.12117
Field, A. (2018). Discovering statistics using IBM SPSS statistics (5th ed.). SAGE Publications.
Graf, C., Wager, E., Bowman, A., Flack, S., Scott-Lichter, D., & Robinson, A. (2007). Best practice guidelines on publication ethics: A publisher’s perspective. International Journal of Clinical Practice, 61(s152), 1–26. https://doi.org/10.1111/j.1742-1241.2006.01230.x
Hernández-Sampieri, R., Fernández-Collado, C., & Baptista-Lucio, P. (2014). Metodología de la investigación (6.ª ed.). McGraw-Hill.
Nutley, S. M., Walter, I., & Davies, H. T. O. (2007). Using evidence: How research can inform public services. Policy Press.
Patton, M. Q. (2015). Qualitative research & evaluation methods (4th ed.). SAGE Publications.
Tashakkori, A., & Teddlie, C. (2010). SAGE handbook of mixed methods in social & behavioral research (2nd ed.). SAGE Publications.