La implementación de la investigación representa una fase decisiva en el proceso científico, en la cual se pone en práctica la planeación metodológica previamente diseñada. Esta etapa contempla la selección del enfoque metodológico (cuantitativo, cualitativo o mixto), el diseño específico de investigación, la aplicación de principios éticos, la recolección de datos mediante técnicas e instrumentos adecuados, y el análisis e interpretación de resultados. Cada tipo de enfoque requiere un marco conceptual y operativo distinto, pero todos comparten el objetivo de generar conocimiento riguroso, relevante y útil.

Desde una perspectiva cuantitativa, la investigación se orienta al análisis numérico de fenómenos, guiado por hipótesis y variables previamente definidas. Este enfoque se caracteriza por su objetividad, precisión en la medición, uso de análisis estadístico y posibilidad de generalización de resultados. Los pasos de implementación incluyen la formulación del problema, diseño de investigación, selección de muestra, recolección y análisis de datos, interpretación de resultados y conclusiones. Entre los diseños cuantitativos más destacados se encuentran los experimentales (como el experimento clásico y el cuasiexperimento), los no experimentales (correlacional, descriptivo, longitudinal y transversal), y el diseño de medidas repetidas. Por ejemplo, un estudio cuantitativo puede investigar la relación entre estrés laboral y satisfacción mediante escalas validadas y análisis estadísticos como la regresión o la prueba t (Hernández-Sampieri et al., 2014).

En contraste, la investigación cualitativa se enfoca en la comprensión profunda de experiencias y significados subjetivos. Se basa en principios como la subjetividad del conocimiento, la contextualización, la flexibilidad metodológica y la generación de teoría desde los datos. Los pasos de implementación incluyen la formulación de preguntas abiertas, selección intencionada de participantes, recolección mediante entrevistas, observaciones o análisis de documentos, y un análisis temático o inductivo. Los marcos teóricos cualitativos incluyen la fenomenología, etnografía, teoría fundamentada, estudio de caso, investigación-acción y hermenéutica. Cada uno de ellos responde a intereses distintos: la fenomenología busca comprender la vivencia desde la primera persona (Creswell, 2013), mientras que la teoría fundamentada se enfoca en generar teoría desde el análisis constante y comparativo (Charmaz, 2006).

La investigación mixta surge como una respuesta integradora que permite aprovechar las fortalezas de ambos enfoques. Este tipo de diseño combina la riqueza contextual del análisis cualitativo con la solidez empírica del análisis cuantitativo. Entre sus formas más comunes se encuentran el diseño convergente paralelo (análisis simultáneo e independiente de datos cualitativos y cuantitativos), el diseño explicativo secuencial (primero cuantitativo, luego cualitativo), el exploratorio secuencial (inverso al anterior) y el diseño embebido (uno de los métodos se incorpora como apoyo al principal). La utilidad de los diseños mixtos ha sido ampliamente reconocida en contextos donde se requiere tanto la comprensión del fenómeno como la cuantificación de sus efectos (Tashakkori & Teddlie, 2010).

Un aspecto transversal en cualquier tipo de investigación es la aplicación de principios éticos. Se deben garantizar el consentimiento informado, la confidencialidad de los datos, la beneficencia (maximizar beneficios y minimizar riesgos) y la justicia (trato equitativo a los participantes). Estas directrices son reconocidas a nivel internacional por códigos como el de Núremberg y las directrices del Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS, 2016).

En cuanto a la recolección de datos, existen diversas técnicas e instrumentos adaptados a cada tipo de estudio. En investigaciones cuantitativas destacan las encuestas y cuestionarios estructurados, pruebas psicométricas estandarizadas (como el MMPI o la Escala de Estrés Percibido), la observación estructurada con listas de verificación, y el uso de datos secundarios (bases de datos, estadísticas oficiales, registros médicos). La validez y fiabilidad son criterios fundamentales en esta etapa (Kaplan & Saccuzzo, 2017). En investigaciones cualitativas, se utilizan entrevistas semiestructuradas o no estructuradas, grupos focales, observación participante, análisis de documentos, y diarios o narrativas personales. En ambos enfoques es fundamental asegurar la calidad metodológica, a través de criterios como la saturación teórica en el enfoque cualitativo o el tamaño de muestra representativa en el cuantitativo.

Finalmente, la investigación mixta puede utilizar herramientas como diarios con componentes cuantificables, encuestas con preguntas abiertas, o entrevistas complementadas con análisis estadísticos. Estas estrategias permiten recoger datos complementarios que amplían y enriquecen la interpretación del fenómeno estudiado.

En conjunto, este bloque proporciona una visión integral de la fase de implementación de la investigación, destacando que la rigurosidad, la claridad en el diseño y el compromiso ético son pilares que aseguran la calidad científica del proceso investigativo.

Referencias

Charmaz, K. (2006). Constructing grounded theory: A practical guide through qualitative analysis. SAGE Publications.

CIOMS. (2016). International ethical guidelines for health-related research involving humans. Council for International Organizations of Medical Sciences. https://cioms.ch/publications/product/international-ethical-guidelines-for-health-related-research-involving-humans/

Creswell, J. W. (2013). Qualitative inquiry and research design: Choosing among five approaches (3rd ed.). SAGE Publications.

Hernández-Sampieri, R., Fernández-Collado, C., & Baptista-Lucio, P. (2014). Metodología de la investigación (6ª ed.). McGraw-Hill.

Kaplan, R. M., & Saccuzzo, D. P. (2017). Psychological testing: Principles, applications, and issues (9th ed.). Cengage Learning.

Tashakkori, A., & Teddlie, C. (2010). SAGE handbook of mixed methods in social & behavioral research (2nd ed.). SAGE Publications